La comunicación en el lugar de trabajo incluye tanto la comunicación formal como la informal. Lejos de ser menos importante o pertinente, esta última es la modalidad a través de la cual el ambiente de trabajo y las actividades de trabajo tienen lugar día tras día. Como ambas modalidades son muy importantes, ambas deben ser cuidadosamente planificadas y gestionadas (véase también el módulo «Cómo comunicarse con personas con demencia, con sus familias y colegas»).
También es muy importante recordar que la comunicación no es sólo contenido. Además, la forma a través de la cual comunicamos nuestros mensajes dice algo, ¡y a menudo dice muchas cosas! Presta atención al REGISTRO LINGÜÍSTICO o al «tono de voz» (serio, irónico, juguetón, cariñoso, formal, amigable, abrupto, agresivo, quejoso, técnico, enojado, inseguro) que adoptes y cómo lo cambias.
También es importante entender que la comunicación en el lugar de trabajo puede tener diferentes propósitos:
-DAR O PEDIR INSTRUCCIONES
-MOTIVAR O ANIMAR
-TOMAR DECISIONES
-CORREGIR O EVALUAR
-CREAR UNA RED
-CAMBIAR EL CONTEXTO
TEl propósito de un mensaje comunicativo no siempre es explícito, pero si somos capaces de entenderlo, será más fácil para nosotros entender el punto de vista y las razones de otras personas. Esto no implica que usted tiene que adoptar su punto de vista, pero que usted entiende que su posición, sentimientos o razones no son los únicos en juego y tal vez podrían evitarse muchos malentendidos o expectativas equivocadas.
Las reuniones de trabajo son una de las herramientas que las empresas utilizan con más frecuencia, pero es importante que estén bien organizadas y preparadas. Antes de organizar una reunión, y mientras la manejas, es bueno preguntar:
La mayoría de estas normas se aplican a cualquier otro tipo de intercambio de información en un lugar de trabajo, incluidos intercambios más cortos o informales (o incluso para comunicaciones escritas).