Comunicación en el lugar de trabajo

La comunicación en el lugar de trabajo incluye tanto la comunicación formal como la informal. Lejos de ser menos importante o pertinente, esta última es la modalidad a través de la cual el ambiente de trabajo y las actividades de trabajo tienen lugar día tras día. Como ambas modalidades son muy importantes, ambas deben ser cuidadosamente planificadas y gestionadas (véase también el módulo «Cómo comunicarse con personas con demencia, con sus familias y colegas»).

También es muy importante recordar que la comunicación no es sólo contenido. Además, la forma a través de la cual comunicamos nuestros mensajes dice algo, ¡y a menudo dice muchas cosas! Presta atención al REGISTRO LINGÜÍSTICO o al «tono de voz» (serio, irónico, juguetón, cariñoso, formal, amigable, abrupto, agresivo, quejoso, técnico, enojado, inseguro) que adoptes y cómo lo cambias.

También es importante entender que la comunicación en el lugar de trabajo puede tener diferentes propósitos:

-DAR O PEDIR INSTRUCCIONES

-MOTIVAR O ANIMAR

-TOMAR DECISIONES

-CORREGIR O EVALUAR

-CREAR UNA RED

-CAMBIAR EL CONTEXTO

TEl propósito de un mensaje comunicativo no siempre es explícito, pero si somos capaces de entenderlo, será más fácil para nosotros entender el punto de vista y las razones de otras personas. Esto no implica que usted tiene que adoptar su punto de vista, pero que usted entiende que su posición, sentimientos o razones no son los únicos en juego y tal vez podrían evitarse muchos malentendidos o expectativas equivocadas.

Las reuniones de trabajo son una de las herramientas que las empresas utilizan con más frecuencia, pero es importante que estén bien organizadas y preparadas. Antes de organizar una reunión, y mientras la manejas, es bueno preguntar:

  1. ¿Hemos planeado la reunión con suficiente tiempo? ¿Hemos elegido cuidadosamente la hora y el lugar de la reunión?
  2. ¿Hemos preparado la reunión dando a todos los participantes la oportunidad de aprender sobre el tema?
  3. ¿Hemos invitado a las personas adecuadas? ¿O falta alguien que debería haber sido invitado?
  4. ¿Nos conocemos todos o sabemos cuál es la razón por la que estamos allí?
  5. ¿Estamos abordando los temas con la prioridad correcta?
  6. ¿Estamos utilizando el lenguaje correcto?
  7. ¿Nos preocupa el cansancio de todos?

La mayoría de estas normas se aplican a cualquier otro tipo de intercambio de información en un lugar de trabajo, incluidos intercambios más cortos o informales (o incluso para comunicaciones escritas).